Spelta destacó que el vínculo "entre Fabricio y tres o dos de sus amigos son los que han tratado con esta persona durante dos meses".
Respecto de la mecánica por la cual la víctima apareció en el búnker de Génova al 2100, dijo que "se especula que Fabricio pudo haber sido llevado engañado al búnker porque ya había ido en otra ocasión junto con otro amigo, en una relación que en principio fue de comercio de estupefacientes, pero que llegó a ser más afín, lo que le permitió trasladarlo al búnker simplemente para hacerle el favor de llevarlo y traerlo".
Sobre el móvil del homicidio, respondió: "A raíz del contacto que tenían, los amigos nos cuentan que Fabricio habría tenido una discusión, no saben por qué motivo, con esta persona".
"A raíz de esa discusión Andrés (el detenido) se comunicó con el resto de los amigos diciéndoles que no quería tener más contacto con Fabricio. Sabemos que es una persona violenta y a lo mejor simples discusiones lo llevaron a esta reacción", agregó el fiscal.
Además confirmó que si bien no hubo amenazas directas hacia Fabricio, sí les había enviado a los amigos de la víctima mensajes de texto "donde había anticipado este final a los amigos en cuanto a que no quería tener más contacto con él y que tenía ganas de realizar lo que terminó realizando. Textuales palabras a los amigos de Fabricio".
Las pericias indicaron además que la última persona a la que Fabricio llamó fue a Andrés, a las 13.40. Cerca de las 17 el chip fue dado de baja y destruido.
El fiscal dijo que el homicidio se produjo en el lugar donde finalmente fue hallado Fabricio Zulatto.