La planta fabril que John Deere tiene en Granadero Baigorria atravesaba en el cierre de la semana serias dificultades en el régimen de producción ante la dificultad de hacerse de insumos clave para mantener el flujo de fabricación.

La información que fue confirmada por fuentes vinculadas a la compañía es el de la suspensión de algunos turnos de trabajo debido a las dificultades para importar elementos fundamentales para el régimen operativo de la planta.

Mientras se aguardaba por un comunicado oficial, desde la firma replicaron que se encontraban activas una serie de negociaciones para intentar destrabar el ingreso de componentes con miras a normalizar la actividad.

El cuello de botella se registraría a partir del lunes con la paralización de la producción de motores y la lógica suspensión de los trabajadores abocados a dicha área.

Restaba precisar a ciencia cierta el número de personal suspendido este viernes de un plantel total que asciende a los 3.200 trabajadores entre las tres plantas que John Deere tiene en Argentina.

En Granadero Baigorria fabrica tractores, cosechadoras, plataformas y motores, y su producción de motores se exporta en un 90%.